lunes, 23 de julio de 2012

So black and blue


Sobran las presentaciones

Tú y yo hoy nos vamos a ir de farra. Pero no te creas que nos vamos a un sitio de ésos. Tú y yo nos vamos a un sitio de los remilgados, ya sabes, los sitios a los que van los de siempre a oír lo de siempre y vestidos como siempre. Ésos. Pero hoy, fíjate, hoy vamos a profanar ese sitio. Nos vestimos de negro, con el alma de un negro. Quiero decir. Tú eres Billie y yo la sonrisa de Louis. Tú cantas y yo te sigo (pocas veces, ¿una, dos? cantaron juntos Lady y Satchmo, pero hoy tú y yo somos ellos y nos vamos a desquitar). Nos vamos al templo de la música seria (como si nuestra música no lo fuera y nos van a mirar raro simplemente porque no somos como ellos. Damn it, ya sabes.)

Tú eres Lady, yo soy tu Louis. Y estamos en el Carnegie Hall. El sitio, ese sitio. El sancta sanctorum de las músicas. Y lo dejaremos de aquellas maneras, ya verás. ¿Empiezas tú con el What a Little moonlight can do? Sabes que me deshago cuando cantas eso. Puñetera. Observo desde el lateral, saco el pañuelo, sentado en la silla que me acompaña desde que me subo a tocar la trompeta encima de cuatro tablas mal puestas. Esto no lo son, esto es el Carnegie, nena. ¿Te acuerdas de los sitios a los que que tuvimos que subirnos? El público, los que nos miran, están ahí; pero a los nuestros, aunque no los veo, les oigo, les escucho sus yeah man. Les oigo so excited, en el templo de los blancos, en el lugar donde nunca antes nadie habría imaginado que pisaran nuestros pies negros. Y todo eso, pensar en todo eso y tantas y tantas cosas nos da ganas de gritar con más fuerzas y de sentir más adentro todavía lo que decimos y de que yo apriete más los dientes y tú les arrebates el alma a todos los que te están escuchando. Sí, Lady, creo que hoy vamos a triunfar.

Qué sigue, yo con el When you’re smiling. Quédate cerca porque te necesito, sabes que te necesito siempre. Y te dejaré la voz cantante cuando coja la trompeta. (Y con tu voz provocarás pleitesía y alguno y alguna no dormirá esa noche porque te han visto a ti). Y seguiremos, tú con el Strange fruit y yo con el Black and blue y todos escucharán lo que cuenta la letra de ambas dos y ¿se preguntarán?, no sé si les removerán (What did i do… to be so black and blue). Y seguiremos con ello toda la noche porque no vamos a parar y detrás de una irá la otra y la silla me vendrá muy bien y nos sentaremos lo que haga falta y cerraremos el garito del Carnegie (¿sólo quedan los nuestros?) y nos iremos de allí y no sabremos si es mañana o pasado y tú te llevarás mi trompeta y más cosas que ya no son mías desde el día que te conocí, eres mi Lady, cerramos el Carnegie y un día más seremos los dos so black and blue.
When You're Smiling by Billie Holiday on Grooveshark

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