martes, 19 de julio de 2011

La voz de las brujas

Tom Waits no es un cantante. Tom Waits es un paseo por los abismos, de ésos que te pueden tirar del lado bueno al lado malo. La delgada línea que separa uno y otro es la voz de Tom Waits. A veces gusta tanto lo que nos enseña de ese otro lado (su voz abismal con fondo de arreglo de saxo, un saxo que parece Stan Getz pero que no es Stan Getz aunque lo parece, suenan instrumentos de jazz, tema Alice, sí, Waits nos ofrece el otro lado del espejo) que ya no queremos escuchar más esa noche. Porque no lo he dicho, a Tom Waits, si puedes, acompáñale a partir de las doce. Dicen que las brujas se mueren por él.

Tom Waits no es un cantante. Más una filosofía de vida. O muerte.

4 comentarios:

ZoePé dijo...

La voz de Tom Waits acompaña las noches de mi vida.
Besos, Jose.

josé miguel dijo...

Es que ésa es la clave, acompañar, su voz acompaña y le acompañas, en la noche, of course.

Besos, Zoe.

Emilio Calvo de Mora dijo...

Es un instrumento más de la orquesta. El crooner con sabor a estropajo, el que cuenta los agujeros del camino y te dice cómo debes andar para no caer. Él cayó. Sabe relatar el sufrimiento. Está reintegrado y canta igual. No sé si es ya una mecánica de las cosas o si es que el alma (alguna tendrá) le habla desde abajo. Un saludo.

josé miguel dijo...

Harvey Keitel dijo una vez que había regresado también de los infiernos. La voz de Waits es el filo que lo recuerda.

Un saludo!